Éxodo 17.14 (RVR60):
14Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.
Según los estudios científicos, nosotros no tenemos control sobre qué escribir en nuestra memoria, tampoco tenemos la facultad de borrarlas milagrosamente. Usualmente, registramos en nuestra memoria aquellas experiencias de vida que contienen las emociones más fuertes, ya sean buenas o malas. Cuando nuestro pensamiento, que es una acción involuntaria, no se encuentra navegando el presente, en ocasiones recorre los almacenes de la memoria y cuando tenemos malos recuerdos guardados en ella, esto nos puede hacer vivir en un estado de trauma que afecte nuestra existencia. Una pérdida, una traición, una violación, etc. pueden ser razón para que nuestros pensamientos quieran arrastrar esos malos recuerdos a un presente constante. La buena noticia es que tu puedes aprender a gobernar tus pensamientos y que Dios puede ayudarte a reescribir tus malas memorias.
Haciendo referencia al versículo inicial, Amalec era un grupo de nómadas descendientes de Esaú (ver Genesis 36.12) que se centraban en Cades-barnea principalmente durante los tiempos del Éxodo. El problema con los Amalecitas es que se dedicaban a lanzar incursiones y a saquear. Los amalecitas atacaron la retaguardia de los israelitas, que salían de Egipto y entraban en el desierto. Esto ocurrió en Refidim, al oeste del Sinaí, lucharon contra los israelitas, y fueron vencidos. A causa de ello, Israel recibió la orden de destruirlos completamente.
Un saqueador es una persona que entra sin avisar, destruye y se queda con todas tus pertenencias dejándote sin nada. De la misma manera quizás guardas memorias en donde en un abrir y cerrar de ojos la vida se te fue abajo, sentiste que lo perdiste todo, momentos que crearon heridas profundas que aún intentas sanar.
La buena noticia es que Dios nos hace justicia, Dios no solo había fortalecido a Israel para que en medio del desierto venciera a los amalecitas, sino que, en referencia al versículo inical, había ordenado borrar la memoria de ellos debajo del cielo.
Preguntas guías:
- ¿Creo que Dios puede ayudarme a reescribir sobre esas malas memoras?
- ¿Creo que puedo usar esas malas experiencias para ayudar a otros que estén pasando por situaciones similares?
- ¿Estoy declarando las promesas de Dios que hablan de sanidad y abundancia sobre mi vida?
Oración
Padre en esta hora te pido que me ayudes a reescribir esas malas memorias que me atormentan, guárdame contra aquellos que quieren saquear mi vida y robarme la bendición que proviene de ti. AMEN
