
Cuando el Llamado se Quiebra: El Fracaso, la Gracia y el Camino de Regreso
El fracaso no es el fin. La diferencia entre la descalificación de Saúl y la restauración de Pedro no fue la magnitud del pecado, sino la respuesta del corazón: uno se justificó en orgullo, el otro se quebrantó en arrepentimiento.









