Así como muchas de las palabras que han sido traducidas en la biblia, la palabra mundo tiene varios significados y usos a través de la escritura, sin embargo, esto no hace que se pierda su sentido literario ni provoca dudas y contradicciones al momento de emplear los términos. A continuación, descubramos el origen de la palabra.
El origen de la palabra mundo
Al hablar de “mundo”, la palabra principal en hebreo es tebel, que significa “la tierra, el globo, sus habitantes”. Frecuentemente el término es paralelo y sinónimo de “tierra”. En el griego, la palabra más común es κοσμος (kosmos), que significa “distribución ordenada” o “mundo ordenado”.[1]
Sus usos más comunes
- El universo creado – la biblia nos enseña en Génesis 1:1 que Dios creó los cielos y la tierra, mientras que en Proverbios 8:26 nos habla que Jehová era poderoso aún cuando no había hecho el principio del polvo del mundo.
- La tierra habitada – en el Salmo 49 se hace una exhortación a los habitantes del mundo, dando a entender que el mundo es la tierra en la que habitan.
- La humanidad a la que Dios ama y a la que desearía salvar – el Nuevo Testamento utiliza la palabra mundo de esta manera en más de 230 veces (RV60) y creo que es la manera más común en la que utilizamos este término. En Juan 1:29 hace referencia a Jesús como el cordero que quita el pecado del mundo; en Juan 3:16 nos habla de tal manera amó Dios al mundo. Juan hace referencia al mundo al menos 5 veces en su evangelio. También vemos esto en Romanos 11:12 y en 2 Corintios 5:19, entre muchos otros. En este contexto el mundo se utiliza haciendo referencia a los habitantes de la tierra que necesitan reconciliación con Dios y salvación por medio de Jesucristo ya que viven una vida dándole la espalda a Dios y no renuncian a sus pecados.
- El mundo como tiempo – en el lenguaje griego, el término aïȏn se utilizó la palabra mundo como era, período de tiempo, siglo[2]. Por ejemplo, en la parábola del sembrador en Mateo 13:22 se utiliza lo siguiente: éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas... Vemos como claramente se refiere al mundo como un momento en el tiempo. Esto también nos enseña que el mundo como lo conocemos tiene un principio como un fin, ya que la palabra también habla de un siglo venidero en Efesios 1.21.
Nuestro salvador no es de este mundo, ni nosotros tampoco
Juan 18:36 (RVR60)
36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Si nuestro salvador no reina en este mundo, nosotros tampoco estamos llamados a reinar en este mundo, porque este mundo es controlado por el maligno (ver 1 Juan 5.19), nuestro trabajo es continuar predicando las buenas nuevas de salvación mientras conservamos los valores que nos distinguen como cristianos.
Preguntas guías:
- ¿Hay cosas del mundo en mi a las que necesito renunciar?
- ¿Cuán constantemente me siento tentado por ceder al mundo y sus pasiones?
- ¿Qué estoy haciendo para llevar el mensaje de salvación al mundo?
Oración
Padre oro en el nombre de Jesús y te doy gracias por todo lo que has hecho. Te pido que me ayudes a permanecer en aquellas cosas que te glorifican y a dejarle saber al mundo que tu vives y reinas y buscas salvar las almas perdidas en el mundo. AMEN
Referencias
[1] Chambers, L. (2009). MUNDO, MUNDANALIDAD. En R. S. Taylor, J. K. Grider, W. H. Taylor, & E. R. Conzález (Eds.), E. Aparicio, J. Pacheco, & C. Sarmiento (Trads.), Diccionario Teológico Beacon (p. 456). Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones.
[2] Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 790). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.